PSICOTEOLOGÍA: LA NEUROCIENCIA DE LA FE
(TOMO 1)



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7.3.2) MANIFESTACIONES


La Escritura menciona que la manifestación del Espíritu es para beneficio (1 Corintios 12.7). El Espíritu es el mismo, pero se manifiesta a través de los dones, ministerios y operaciones (1 Corintios 12.4 al 6). Los dones espirituales se pueden anhelar y procurar abundar en ellos, para edificación de la Iglesia (1 Corintios 14.12), sin embargo, es el Espíritu el que reparte a cada uno en particular (1 Corintios 12.11). Todo lo que se recibe para beneficio según la gracia que nos es dada, es un don con el poder de Dios, ya sea el don de profecía, servicio, enseñar, exhortar, repartir, presidir o el de misericordia (Romanos 12.6 al 8). Todos son dones, pero se pueden clasificar en ministerios, aquellos que involucran la vocación de servir a los demás en forma de oficio o cargo, con responsabilidades asignadas a su labor, por ejemplo, la función del apostolado o misioneros, profeta o maestro (1 Corintios 12.28 al 31). Entre los dones hay algunos que benefician directamente a la persona que lo recibe, ya que aprenden a vivir la vida en Dios y mejoran su conducta, como la sabiduría, ciencia y fe, pero otros son actividades en beneficio de los demás, que son operaciones como los dones de sanidades, hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas (1 Corintios 12.8 al 10). Los dones utilizan el talento.