SEGUNDA EDICIÓN LA COMUNIDAD DE FE: ACUERDOS DE FE



Basado en la Biblia Versión Reina - Valera Revisión de 1960 (RVR60)

4.2 DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO MINISTERIAL


En la comunidad de fe del primer siglo, hay un precedente de murmuración en algunos de sus miembros por causa de los ministros; la atención en el servicio no es eficiente y en la distribución diaria algunas viudas se quedan sin recibir lo necesario. Al principio no dan abasto las labores de un único grupo de trabajo, entonces surge la necesidad de equilibrar la prioridad de la predicación frente al servicio de las mesas. Por esta causa, en Hechos 6.1 al 7, se inicia la delegación de funciones materiales en un grupo de trabajo, separado del servicio de la instrucción de la palabra de Dios. Así es como la comunidad de fe, empieza a ordenarse administrativamente y surgen los primeros indicios de la necesidad de una iglesia organizada.


Esta división del trabajo se inicia entre el diaconado y el trabajo pastoral, surgen diferentes tareas, aunque para las actividades se mantiene una coordinación, porque se involucra tanto lo espiritual como lo material (Hechos 2.42 y 46 al 47). Estos dos grupos se complementan y tienen igual importancia, su función en forma paralela, facilita la especialización y perfección de cada área, para un mejor desempeño en su respectiva especialización.


Las comunidades de fe del primer siglo de la era cristiana en la región del Este Mediterráneo. Especialmente en las zonas de Judea, Galilea, Antioquía y Grecia, ciudades como Jerusalén, Efeso, Corinto, Tesalónica, Filipos y Colosas, documentadas en las cartas paulinas o de la escuela paulina. También la carta a la comunidad de Roma y las cartas personales a Timoteo y Tito, entre otras, sirve como guía para evaluar la problemática social del momento. Dios ha establecido e implementado una estructura de conocimiento, según las necesidades diarias en adoctrinamiento, ayuda, consejería, denuncia de la injusticia, diaconía, evangelización, labor profética, mayordomía, servicio, supervisión de la obra, trabajo pastoral y valores comunitarios, con el paso del tiempo se han mantenido vigentes, por ser esenciales para la convivencia humana y espiritual.


Es vital responder a los más necesitados: adultos mayores, huérfanos, madres solteras, niños de la calle, personas con capacidades diferentes o especiales, pobres, sin techo o en situación de indigencia, viudas u otros. Proyectar el trabajo ministerial y de la comunidad de fe al servicio general de la humanidad, en lo micro-social como el abandono, desintegración familiar, violencia doméstica o intrafamiliar, y lo macro-social como el agotamiento del agua, calentamiento global, cambio climático, concentración de riqueza y distribución no equitativa, contaminación del medio ambiente, deforestación, desempleo, epidemias, globalización, hambre, reciclaje, salud y sobrepoblación.


La comunidad de fe tiene el llamado de servir a la sociedad, en el amor, consenso, diálogo, diversidad cultural, respeto, solidaridad, unanimidad y demás valores comunitarios, para lograr un cambio de comportamiento humano y evitar su destrucción ambiental y social, sin discriminación o marginación académica, color de la piel, condición económica, discriminación a la mujer, edad, étnica, idioma, nacionalidad, racial y status social. La estructura propuesta en el nuevo pacto no es solo una organización, sino un organismo vivo, lleno de movimiento, con una doctrina viva y personas activas, en adoración, alabanza, obediencia y servicio a Dios.


La iglesia es semejante a un reino de armonía y convivencia, donde se proclama a Jesucristo como fuente de vida abundante para todas las naciones, con bienestar, calidad de vida, compartir, comunión, esperanza, libertad, salud y salvación, con una cultura de paz, similar al reinado del Justo Mesías o reino de Dios con autoridad desde los cielos. Cada integrante actúa, piensa y reflexiona, como cuerpo de Cristo con células vivas de un organismo vivo, bien estructurado y formado; todos los miembros se ayudan mutuamente, con funciones definidas y diversas, según la actividad de cada persona.