5.3.1 EL PROCESO MINISTERIAL


Hay un proceso ministerial o secuencia de trabajo entre los grupos ministeriales. Las funciones diversas en los grupos de obreros, determinan un proceso en el cuerpo de Cristo, mediante las especializaciones en los diferentes campos de trabajo. Importante sin discriminación académica, edad o a la mujer:


I. Los evangelistas tienen el primer contacto de presentar el evangelio de Jesús a las personas, tal es el caso de Felipe el evangelista y el etíope (Hechos 8.26 al 40). En esta etapa se presentan las siguientes situaciones:


o Los evangelistas proclaman a Cristo resucitado, con palabras de llamamiento, arrepentimiento y conversión. Además de la santificación. Utilizan las buenas nuevas de salvación por medio de Jesucristo y anuncian un reino de Dios dirigido desde los cielos (reino cotidiano de Dios).


o Además de cautivar la atención de las personas hacia Cristo, enseñan las primeras lecciones de las palabras de Dios, con el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno (Hebreos 6.1 al 2).


o Cada postulante (candidato a ser admitido en la comunidad de fe), acepta plenamente a Cristo el salvador personal, demuestra con toda formalidad y seriedad un verdadero interés de vivir para servir con devoción a Dios. La asimilación de lo aprendido y el discernimiento, llegan a su plenitud cuando logra testificar con frutos dignos de arrepentimiento y conversión, respaldado por la calidad de sus acciones, principios, valores, veracidad y virtudes. Además de una vida en consagración y santidad.


o El nuevo converso por medio del bautismo en agua, hace una declaración pública de su determinación de seguir la fe de, para y por Jesús. Recibido este bautismo pasa a formar parte de la membresía formal de la iglesia, en el sentido doctrinal, porque en el campo administrativo es miembro cuando se integra a la asociación o congregación.


o Una vez cumplida la labor los evangelistas, entonces proceden a transferir las personas a los maestros para un discipulado doctrinal y valores comunitarios.


II. Los maestros se hacen cargo de los nuevos conversos, imparten una vasta preparación del discipulado doctrinal:


o Adoctrinan, preparan con firmes fundamentos de la palabra de Dios, hasta completar un nivel de aprendizaje y consolidación en los discípulos.


o Los discípulos asisten a todas las actividades generales de la iglesia, y como complemento los maestros les otorgan atención especial y enseñanza por medio del discipulado doctrinal.


o Con un acto solemne en la iglesia, transfieren a los pastores la responsabilidad de velar por el mantenimiento espiritual, de estos nuevos miembros de la iglesia, que han completado su preparación de discipulado.


III. Los pastores hacen la sucesión del cuidado espiritual de quienes han finalizado el discipulado doctrinal. Le dan seguimiento a las necesidades espirituales de las personas, por medio del trabajo pastoral y las pastorales específicas. En el caso de los asuntos materiales proceden así:


o Presentan formalmente a los nuevos miembros de la iglesia con el grupo ministerial de diáconos. Estos últimos quedan a disposición de ayudar en la medida de lo posible, a los nuevos integrantes de la iglesia, en las necesidades materiales.


IV. Los diáconos, simultáneamente con los pastores, quedan como responsables de los nuevos miembros. Los pastores en lo espiritual y los diáconos en lo material.


La meta ministerial es hacer de cada uno de sus integrantes un instrumento vital, en la función de trabajo en equipo. Lograr acciones conjuntas y coordinadas con un esfuerzo simultáneo, mediante la evangelización, adoctrinamiento, trabajo pastoral y diaconía, con la supervisión necesaria para el buen cumplimiento de los procesos, en la presentación de Jesucristo como ejemplo y modelo de la calidad de vida y proveedor de vida abundante.