PSICOTEOLOGÍA: LA NEUROCIENCIA DE LA FE
(TOMO 1)



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3.2) LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA


Este examinarse consciente de sí mismo con argumentos y razonamientos imprescindibles, hacen que sea existencial la objeción de conciencia e inherente al ser humano, desde que existe la propia intención y voluntad. Hay una radicalidad en el Evangelio de Jesucristo que en la Psicoteología es imposible evadir. La sociedad lamentablemente está inmersa en una dispersión, distorsión y distracción de la imperante confusión social. Se ha tergiversado la buena fe e intención noble de las defensas y luchas sociales a favor de los excluidos, por la justificación y legalización de la práctica del pecado como una nueva normalidad, especialmente para favorecer las prácticas de ciertas minorías, en sus gustos y preferencias al aparente amor sexual o la justificación al aborto, como consecuencia al desenfreno de la confusión sexual y de la promiscuidad desde edades tempranas. Jesucristo radicalmente instruye no volver a pecar, amar sin pecado, sin contaminación ni corrupción.


En el contexto del mundo contemporáneo se disfraza lo profano como bueno, hay precedente de mezcla seglar, desde el paganismo antiguo practicado con adoración y prostitución considerada como sagrada. Las corrientes de pensamiento con la contradicción y resistencia a la objeción de conciencia, son muy confusas e incongruentes en quienes se oponen a la objeción y a la vez hacen defensa de las libertades humanas. Los mismos legisladores demuestran con su ejercicio, que la objeción de conciencia es inherente al ser humano, ya que objetan con los argumentos y razonamientos las propuestas legislativas, hasta llegar a un acuerdo y a la aprobación de nuevas leyes. La libertad de culto y religión, posibilita la defensa de principios, valores y virtudes sustentadas en la inevitable objeción de conciencia, que es propia del humano, exista o no legislación constitucional en cada nación o país.



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Por ejemplo, a pesar de que las corrientes inclusivas o incluyentes, de mujeres que defienden a las mujeres, por más adoctrinamiento que se pretenda para buscar la aprobación de las conciencias a favor de los abortos, según la propia conciencia del bien y del mal, es inaceptable que las mismas madres consientan, permisiva y socialmente, en exterminar a sus propias hijas, o sea, mujeres que impiden el nacimiento de sus mismas mujeres. Esto es una ampliación del femicidio abortivo. Por esta razón, se pretende callar las conciencias de los habitantes, muchas veces por medio de encubrimientos con astucia de intención y disimulo legal, que desmejora las buenas costumbres, ética y moral de las personas ante Dios. Otro ejemplo, el material didáctico de las guías de educación sexual en los centros educativos formales, ya sea de forma explícita o subliminal, donde se induce a los infantes al uso de la debida protección profiláctica, con una práctica libre y sin prejuicios de relaciones coitales activas a satisfacción, que evite embarazos o enfermedades en edades prematuras. Se pretende despertar el interés hacia las conductas sexuales, como un derecho al preservativo, a pesar de la implicación de irrumpir la inocencia de los infantes y pre jóvenes menores.


Además de la incitación a la malicia y con el pretexto del desarrollo psicosexual de la infancia, al formar personas libidinosas con edades inmaduras, para que se descubran en sí mismos su tendencia a la lascivia y lujuria, según sus propios impulsos libidinales, con ayuda del estímulo, pulsión o tacto en sus zonas erógenas de excitación sexual, debido a la supuesta propensión determinante desde la infancia a una neurosis posible al llegar a la edad más adulta. Se lesiona el derecho fundamental de la libertad espiritual, religiosa y el derecho primordial a educación, custodia moral y orientación de las buenas costumbres de transmisión materna, paterna, tutor o responsable legal directo sobre los infantes. También se provoca un daño del derecho a la dignidad y a la integridad ética - personal, con la afectación a una espiritualidad sana, de hábitos espirituales y de buenas prácticas de convivencia moral, que no sean de carácter inconstante, nefasto o voluble.



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Debido a que se aprueban leyes contrarias a la voluntad del Creador, la objeción de conciencia resulta un derecho fundamental, inalienable e intransferible, que no hará callar las conciencias colectivas e individuales que tienen temor a un Ser Supremo, que rige principalmente las conciencias en consagración y santidad cotidiana. El mundo pretende acallar y despreciar la sangre redentora de Jesucristo, pero ha tenido que utilizar los cubrebocas y callar ante los acontecimientos pandémicos presentes, donde trata de levantarse conspirando contra la moral promovida por Jesucristo, sin embargo, ha doblegado su pie y doblado su rodilla en la actualidad. Por ejemplo, además del aborto, se promueve en las legislaciones de algunas naciones la eutanasia y el suicidio asistido, para una muerte confortable, porque la persona ya no desea vivir más y toma su propia decisión de forma voluntaria. El mundo divaga en confusión y desvarío moral, tal es el derecho a la normalidad de la copulación sexual sin ligamen matrimonial.


Otro caso es la pastilla o píldora abortiva, a pesar de la evidente existencia histórica de un Orden Superior (Supremo) que rige la moralidad, en relación con el bien o el mal y en función de la vida colectiva e individual. Se excluye la oración en la educación y el deber a la espiritualidad. Se niega la consagración del matrimonio y la santidad del Espíritu Santo, que sea con el lecho sin la mancilla de la deshonra: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13.4 – RVR60). Hay proponentes que pretenden legitimar en algunos países, la normalidad de una nueva moralidad, excluyendo toda existencia, protección y relación a la obediencia a Dios. Inclusive el caso de una nación Europea, que se legisla acerca del acto sexual con animales vertebrados, donde se castiga o pena solamente en el caso de que haya daño, herida o lesión, que requiera tratamiento veterinario el animal afectado. La confusión es tal, que se comete deshonor y vergüenza a Dios, pero hay un llamado de atención a la conciencia mediante el Calentamiento Global, porque el planeta cada vez supera el registro de las altas temperaturas e incendios forestales.



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Mientras tanto la Biblia dice lo siguiente:


“Y estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos, y vió un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desnuda en su mano. Y Josué yéndose hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, ó de nuestros enemigos? Y él respondió: No; mas Príncipe del ejército de Jehová, ahora he venido. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y díjole: ¿Qué dice mi Señor á su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová repondió á Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así” (Josué 5.13 al 15 – RVR1909).

¿Cuál es la relación de solemnidad en Psicoteología con el Príncipe del ejército de Jehová? La respuesta es el respeto y la reverencia cuando se rinde adoración. Esto es representado con quitar el calzado de los pies en un lugar determinado como santo, el detenerse para prestar atención a la santidad, sentir el contacto que elimine cualquier distracción y mejore la concentración, para lograr el enfoque adecuado hacia lo santo. Muchos proponentes de legislaciones han sido ateos, con propuestas sin considerar la existencia de Dios, han sido supuestos creadores de legislaciones inaceptables, porque se han aferrado a su propio calzado, en su camino contrario a la santidad, sin ningún tipo de dedicación alguna a Jesucristo, han sido promotores de la corrupción del mundo, que se aleja y distancia al contrario cada vez más de Dios. El incremento e intensidad de la maldad de las tinieblas, aumenta al grado de oscuridad de la media noche: “Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes. Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos” (Mateo 25.30 al 32 – RVR1909).



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En la gran confusión acerca del concepto y construcción del amor santo, algunos sin importar la voluntad de Dios desprecian la santidad en la manera de vivir: “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1.14 al 16 – RVR60). El amor procede de Dios, por consiguiente el amor es santo. Es contradictorio como actos de injuria u ofensa a Dios, la sociedad trata de justificar y legalizar engañosamente una apariencia de unión y bendición del favor de Dios. Por esta razón la importancia de tener claridad en la relación psicológica bidireccional con la mente de Jesucristo, para glorificar y honrar verdaderamente a Dios.


El mundo se encuentra envuelto en una convulsión que trastorna violentamente la normalidad sana de la vida. Toda la creación gime a una: “porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora” (Romanos 8.21 al 22 – RVR60). Este gemir es un sufrimiento de dolor, pero también una pena de aflicción del ánimo y sentimiento, hasta la angustia moral. Impera una confusión e incertidumbre, casos como la misma unión de hecho de las parejas, se presta para la legitimación de la fornicación, haciendo innecesario el vínculo matrimonial en la convivencia, porque se pierde la honra y respeto a la unión sagrada del matrimonio, es una sustitución de lo establecido por Dios. Así se desvanece la autoridad de la palabra de Dios, al eclipsar y eliminar de la conciencia y mente con la pérdida del sentido original de Dios. Recordemos que la etimología de la palabra Psicoteología, es la psique combinada del alma, en relación con la persona y la vida. Además la actividad mental, el conocimiento y la intimidad personal con Dios, implica la espiritualidad, moral, principios, valores y virtudes del Señor Jesucristo. La Psicoteología es desde la perspectiva de su discipulado en el aprendizaje y práctica de su enseñanza.



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¿Qué representa la astucia en la psicología de la mente? ¿Será un ardid o artificio para el logro de un fin? ¿Será la habilidad para engañar? En el principio la serpiente le dice a Eva: “EMPERO la serpiente era astuta,… la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3.1 – RVR1909). Luego Eva dice: “Entonces Jehová Dios dijo á la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí” (Génesis 3.13 – RVR1909). Este engaño es un desdoro de mancilla en la virtud y una mancha contra el honor del ser humano. La buena reputación y dignidad quedó totalmente al desnudo, sin la cobertura de luz. La moral que impela severamente al cumplimiento del deber ante Dios, quedó al descubierto, expuesto a la acusación de desobediencia moral, de conducta impropia, a manera de falsedad ideológica contextualizado al presente. Dios mismo le pregunta a Adán: “Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?” (Génesis 3.11 – RVR60). Esta pérdida de inocencia al comprender lo impúdico, malicia y perversidad, es semejante a la pretensión del mundo de corromper las nuevas generaciones desde la edad de infancia.

La declaración pública del cambio de la definición de formación de una “familia” como derecho humano universal, diferente entre la unión de un núcleo familiar de un hombre con una mujer, es contrario de la declaratoria original de la creación: “Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2.23 al 24 – RVR60). Jesucristo lo confirma: “El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mateo 19.4 al 6 – RVR60). La Palabra de Dios es contundente y determina el siguiente enunciado de sentencia universal:



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“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido” (Efesios 5.28 al 33 – RVR60).

Las consideraciones de la psicología sexual, ya sea en el ejercicio del comportamiento o la conducta del ser humano, con base en la construcción de los conceptos y la imperante creencia de la psicología sexual, su análisis e interpretación, altera e influye la Psicoteología, en la relación psicológica del ser humano con Dios. Desde este punto de vista, mientras la Psicoteología analiza, describe y estudia el comportamiento y conducta humana congruente y en función del conocimiento de Dios, la psicobiología establece las teorías psicológicas en términos exclusivos de lo biológico, para determinar y dictar las leyes que rigen la sexualidad, pero según la tendencia mental en la geopolítica global. El problema de regirse por las inclinaciones mentales, sin tomar en cuenta el conocimiento de Dios, es la convivencia instintiva mediante el desenfreno del impulso y motivación irreflexiva, regido por los apetitos de la carne y la concupiscencia corporal y mental. La injerencia del instinto y pulsión sexual, afecta la Psicoteología, porque se aferra fuertemente al conocimiento natural, sin trascender al conocimiento espiritual y en contraste con el conocimiento del orden celestial de Dios. Hay una emancipación en el sentido deliberado de salir de la sujeción del Creador y negar su existencia, para afirmar un derecho humano de hacer lo que se quiera libremente, con desacato, precipitación y ruina espiritual, sin tomar en cuenta la voluntad de Dios:



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“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!” (Salmos 139.13 al 17 – RVR60).

¿Cuál es la tensión psicoteológica sufrida por el ser humano desde su existencia? La respuesta es la lucha entre la intemporalidad y la temporalidad, de lo que no es eterno sino que pasa con el tiempo: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos: Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno” (Salmos 139.23 al 24 – RVR1909). En este pasaje el evaluar y dirigir a Dios la expresión pruébame y conoce mis pensamientos, es Psicoteología, la alusión al camino de la perversidad es la temporalidad, porque es contraria a la guía hacia el camino eterno, que es la intemporalidad. Entonces, ¿cuál es la estrategia de la temporalidad para imponerse ante la intemporalidad? Sobre esta base, la clave estratégica radica en la “Distracción con Dispersión”, especialmente para apartar y desunir de la vida virtuosa ordenada a Dios. Está escrito: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, derrama… Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, ó haced el árbol corrompido, y su fruto dañado; porque por el fruto es conocido el árbol” (Mateo 12.30 al 33 – RVR1909).


En el principio la serpiente astuta crea una distracción con dispersión en Adán y Eva, porque confunde y desorienta



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el enfoque hacia Dios: “… ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3.1 – RVR1909). Además, desenfoca el análisis acertado de diferenciar y discernir entre temporalidad e intemporalidad: “Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis” (Génesis 3.4 – RVR1909). Lo que pasa es que el ser humano prefiere y pretende vivir la buena vida del presente, porque tiene la seguridad de la existencia actual, pero pierde el horizonte e interés en la vida venidera, que por el momento de ninguna manera tiene constancia de la existencia de la misma, hasta que se presencie el tiempo de la resurrección de los muertos y el juicio final ante Dios. En el principio Adán y Eva tienen clara la instrucción o conocimientos adquiridos: “Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos; Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis” (Génesis 3.2 al 3 – RVR1909). Este asunto de la muerte tiene muchas aristas, en el nivel de dificultad de noción de muerte corporal, física o material, muerte espiritual o muerte intemporal. Por ejemplo, las personas que se encuentran con muerte espiritual por su práctica de maldad y pecado. Las cuestiones espirituales asociadas al sentido figurado, representativo o simbólico, tiene problemas de apreciación e interpretación en algunos por el significado que corresponde:

“De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre. Entonces los Judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre. ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: ¿quién te haces á ti mismo? Respondió Jesús: Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios; Y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso: mas le conozco,


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y guardo su palabra. Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vió, y se gozó. Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham? Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fué” (Juan 8.51 al 59 – RVR1909).

El factor anatómico, fisiológico, patológico y psicológico está integrado como ser humano, en su aspecto natural, pero la espiritualidad de ninguna manera está implícita, sino, por el contrario, se completa con el conocimiento y práctica de principios y valores, según el comportamiento y conducta, tanto desde la colectividad como en el nivel individual. Por esta razón se moldea la personalidad de la infancia en su actitud, carácter, ego y control del temperamento, para su afectividad, apego, emociones, sensibilidad, sentimientos y voluntad, en el sentido contrario o a favor del respeto y reverencia a la consagración y santidad a Jesucristo y a Dios Padre como Creador. Lo que pasa es que el juicio subjetivo de la persona, desde la perspectiva de su propia experticia e interpretación, es maleable, o sea, se puede malear, por la influencia externa que aprovecha la inocencia interna de la condición del infante. Este daño, para echar a perder o pervertir a las nuevas generaciones, se pretende de forma planeada y sistemática, desde desarticular el núcleo familiar, hasta la infiltración del adoctrinamiento escolar, con el apoyo de un sector gubernamental o político, exigido y presionado por entes internacionales, tanto abiertamente, como muy astutamente y sutilmente. Por ejemplo, la indiferencia del ser humano, ante el flagelo abortista que impunemente practica un genocidio de millones de vidas humanas, ya sea ilegal o legalmente. Quienes están en la condición de cigoto, embrión o feto, están indefensos ante un acto de criminalidad, a manera del asesinato a sangre fría, que con la interrupción de la vida afecta a millones de inocentes sin nacer cada año.



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Se presenta el mundo contra su Creador, a través de la ausencia de coherencia y racionalidad hacia Dios. Inclusive con la autorización y complacencia de las mismas madres, que a manera de femicidio ampliado, matan a sus propias hijas que están por nacer. A pesar de las defensas y luchas de las mismas mujeres, impiden el nacimiento de sus mujeres, con la insistencia del aborto ilegal y legal. Este clamor y la maldad de la cultura e ideología de muerte han llegado hasta el Creador, de manera que las consecuencias cada vez se incrementan con el Calentamiento Global y la evolución de los virus en agresividad y mortalidad después de muchas cepas o variantes. Dios reivindica su legitimidad como Creador, para demostrar su poder en el orden mundial. La moral humana para los creacionistas está claramente definida y determinada por un Ser Superior, la presunción de la legislación moral en las naciones están creando una confusión tal, que al parecer ahora se pretende una igualdad, pero con las declaratorias de legalidad y su penalización diferenciada, se contradice cuando el concepto de asesinato u homicidio ya no es el mismo, ni aplica igual para todo ser humano, ya que se da a entender que la vida de unos vale menos que en el caso de otros, según el sexo o el no nacido.


El respeto a la vida humana es inalienable e inviolable sin distinción de edad o sexo. Este derecho a la vida desde la concepción y en todo el proceso de gestación, ya sea en la condición de cigoto, embrión o feto merece protección y respeto. El tipo de legislaciones nacionales, que llaman salud reproductiva de la mujer en relación con la legitimación del aborto, confirma la gran confusión y la doble moral que impera en el mundo actual. Se pretende inculcar y legitimar en las nuevas generaciones el aborto como una normalidad psicosocial aceptada. Entonces se pierde el respeto a la vida desde su inicio y se le considera al ser humano como un producto desechable. Por otra parte, la confusión es tan grave que se destruye la definición de familia, ahora un ser humano que nace con sexo masculino, por ideología de género se le convierte mental y psicológicamente en madre y mujer. El



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mismo femicidio ya no es contra la mujer, sino contra los mismos hombres que cambian de género en nuevas mujeres. Prevalece históricamente el predominio del hombre sobre la mujer, como un problema sistemático, porque ya no es cultural y social, mediante el machismo y patriarcado, sino que en forma camuflada los mismos hombres ahora se convierten en mujeres para tener el dominio. Esto se presenta en los deportes como distorsión social, cuando las mujeres que eran de sexo masculino se imponen deportivamente a las mujeres de nacimiento. Esta clase de decisiones afectan la integralidad de las áreas: emocional, física, mental y social, porque cada una se complementa a las demás, pero en el caso del ámbito espiritual, el tipo de decisión determina la ausencia o presencia de la espiritualidad y del pudor sincero.


El mundo requiere reformular acciones asequibles para encontrar otros ángulos de investigación científica del bien y del mal, acerca del conocimiento y dimensión espiritual que trasciende en el nivel celestial. Jesucristo es la Palabra, es la codificación y decodificación del único lenguaje celestial, en la Psicoteología necesaria para el comportamiento y conducta, que trasciende a la salvación del mundo actual y para la vida eterna venidera. Por ejemplo, en relación con la costumbre y práctica del pecado, el que se mantiene en los recuerdos o traumas del pasado sin superar, no avanza en mejorar su vida presente, siempre hay que mirar hacia adelante, sin quedar atrapado en lo que no construye ni edifica. Algunos consideran como un requisito importante la programación neurolingüística en las personas, para sentar las bases muy fuertes de respeto y responsabilidad en principios y valores. Así la modificación del pensamiento que refleja la práctica de los hábitos, de acuerdo con la comunicación y percepción, de un determinado comportamiento y conducta humana. En la medida que cambian los individuos, el cambio se muestra en lo colectivo, de manera que cuidar lo que se aprende y se escucha como infante y joven, en las nuevas generaciones, sus mentes experimentarán la aceptación y confirmación o la consecuencia del rompimiento de las reglas de orden divino.