SEGUNDA EDICIÓN LA COMUNIDAD DE FE: ACUERDOS DE FE



Basado en la Biblia Versión Reina - Valera Revisión de 1960 (RVR60)

5.3.5 EL GRUPO MINISTERIAL DE DIÁCONOS


Los diáconos son los responsables y encargados de lo material, inclusive servir en las mesas. La labor en lo material es amplia, como diaconía, mayordomía, por ejemplo, la ayuda a huérfanos y viudas. Es fundamental la buena coordinación entre el diaconado y el grupo ministerial de pastores, para conocer y solventar todas las necesidades materiales. Pueden solicitar el asesoramiento de los pastores, para determinar las prioridades y urgencias, según las necesidades diarias, tanto las imprevistas como las planificadas.


En cuanto a la atención a las viudas de la iglesia sin pensión, el grupo ministerial de diáconos, es el responsable y encargado de velar, porque se cubra en la medida de lo posible, esta necesidad, principalmente con aquella viuda que tiene verdadera urgencia. Algunas de las viudas pueden ser sostenidas por familiares creyentes, de esta forma la iglesia puede disponer de lo suficiente para ayudar a las viudas desamparadas y solas (1 Timoteo 5.16). Las mujeres viudas son las diligentes en oraciones y súplicas, de buen testimonio y mayores de sesenta años, según se menciona en la primera carta a Timoteo (1 Timoteo 5.5 y 9 al 10).


Otro caso similar se presenta, con los adultos mayores de sesenta años, que tienen dificultad de sobrevivir con sus gastos diarios, porque no reciben pensión o tienen una pensión muy baja. También, por causa de su vejez, de invalidez o dificultad para trabajar y recibir un ingreso adicional, aún cuando, en algunos casos, tienen hijos inconscientes porque no ayudan responsablemente.


En el caso de los huérfanos, se trata de niños, niñas o adolescentes (menores de edad), con ausencia de padres, ya sea porque han fallecido, debido a desconocimiento de la identidad o abandono de los niños (as). Al no tener la edad suficiente o estar en proceso de terminar sus estudios, son personas en espera de alcanzar su independencia laboral y económica, porque de momento no tienen la capacidad para subsistir por sí mismos y necesitan la ayuda para sobrevivir.


La administración eclesiástica, de bienes y servicios, está a cargo del grupo ministerial de diáconos en conjunto con el grupo organizado para asuntos materiales y consejo administrativo local. Integran parte del concepto de mayordomía y como grupos de trabajo cumplen su función al servicio de Jesucristo, el Señor de la casa de Dios (Hebreos 3.1 al 6). Permanecen como siervos fieles (1 Corintios 4.1 al 2), sobre su casa, al cuidado administrativo encomendado por Dios. En Lucas 16 versículos 2 y 10 se demanda fidelidad, porque se pedirá un rendimiento de cuentas de la administración realizada, aunque sea en algo pequeño, debido a que la persona fiel o injusta en lo poco procede de igual forma en lo mucho. Cuando se ejerce una diaconía, mayordomía o administración en forma fiel y prudente se es bienaventurado y se recibe recompensa (Lucas 12.42 al 44).


Las funciones de mayordomía en lo material están vinculadas al cuidado de los activos, contabilidad, finanzas, inventarios y tareas de la cocina. Se requiere dedicación, respeto y cuidado de las instalaciones, sus mobiliarios, utensilios y su mantenimiento. Esto implica todas las actividades en las cuales se evidencia el servicio a Dios en lo material, compra, suministro y preparación de alimentos, material de aseo, limpieza en general y en las actividades, lo necesario para cualquier trabajo eclesial, prevenir la escasez mediante planes de contingencia con soluciones de ahorro y distribución justa. Hay muchas formas de ayudar y contribuir, el compartir, escuchar y apoyar es una demostración de aprecio e interés. Pero igual de importante es suplir lo necesario en lo material cuando se requiere, es comprender y amar a aquellas personas en condiciones de limitación de oportunidades.