El trabajo ministerial evangelístico, se organiza en función de despertar el afecto y la atención de las personas hacia Cristo, inspirado en anunciar el reino de Dios, las buenas nuevas de paz y de salvación. Sí hay capacidad en el evangelista, puede fungir al mismo tiempo con las labores de diácono, como lo hizo Felipe
Un diácono puede, al mismo tiempo, ser un evangelista como el caso de Esteban
Los cargos locales de pastoreo y diaconado no son compatibles en una misma persona, bíblicamente se establece la diferencia de labores, en relación con la función del servicio a las mesas, atención de la distribución diaria y el no descuidar a las viudas, mientras otros persisten en la oración y en el ministerio de la palabra.
Particularmente, el diácono no está en obligación de enseñar, salvo el diácono - evangelista, por las funciones propias del evangelismo en lo relativo a la enseñanza y promulgación del evangelio de Jesucristo, sin embargo, quién se desempeña solo como diácono, puede enseñar acerca de su especialidad, según su capacidad para exponer, cualquier tema en relación con el diaconado.
Por otra parte, en algunos casos hay un doble desempeño en la labor de maestro, colaborador como pastor y viceversa, pastor colaborador como maestro, según su capacidad de pertenecer a ambos grupos. Por lo tanto, los desempeños en la labor de maestros y pastores son compatibles entre sí, pero son incompatibles con las funciones de evangelistas y diáconos, para preservar el orden, especialización, organización y estructura de las labores establecidas para cada grupo de servicio ministerial.