3.3 DE SAULO A PABLO, LA CONVERSIÓN AL CRISTIANISMO


Saulo conocido como Pablo tiene una transición de perseguidor de los cristianos a perseguido por causa del nombre de Jesús. Un día, cuando Saulo iba camino a Damasco, se le aparece el Señor Jesús, lo rodea con un resplandor del cielo, Saulo cae y oye la voz de Jesús, pero queda ciego. Por la oración de Ananías, un siervo del Señor, recobra la vista, se convierte al cristianismo, se bautiza y pasa unos días con algunos discípulos. Llega a ser un instrumento escogido, para llevar el nombre del Señor en presencia de los gentiles, reyes y del pueblo de Israel (Hechos 9.3 al 19).


A pesar de la crueldad demostrada por Pablo, especialmente en el caso de la muerte de Esteban, se aprende a través de su historia, de cómo Dios transforma al ser humano en un instrumento útil, con el poder de hacer el bien y evitar el mal, el respeto a la integridad y vida humana, amor a Dios y al prójimo como a uno mismo. Contrario a las creencias o ideas extremistas, ya sean ultra conservadoras, radicalismos religiosos, rivalidades étnicas o raciales, luchas de poder, odio, opresión, tortura o de cualquier índole discriminatoria, agresiva y violenta.