4.4 NACER DE NUEVO: DESTINO POR VOCACIÓN


El nacer de nuevo es un proceso de acercamiento a Dios; es nacer del agua y del Espíritu, para dejar atrás la vida antigua (Juan 3.1 al 8); es un cambio de vida, de actuar, hablar y pensar, sin la vanidad de la mente (Efesios 4.17). Volver a nacer es renovar el espíritu o intención de la mente (Efesios 4.22 al 23), por el llamamiento, arrepentimiento, conversión y santificación. Abandonar el sistema de injusticia y ser una nueva criatura (2 Corintios 5.17), con renuncia de la pasada manera de vivir, vestida del nuevo ser humano creado según Dios: en la justicia y santidad de la verdad (Efesios 4.24), renovada hasta el conocimiento pleno (Colosenses 3.9 al 10), para ser un portador de la luz, con la llama de fuego divino, de fe, gracia y amor de Dios genuino y con júbilo permanente.


La Biblia dice: “… Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro… Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios…” (Juan 3.1 al 8).