Manual del Neobiblismo

Libros web de la colección La comunidad de fe

Libros de la colección La comunidad de fe

El conocimiento celestial


Portada El conocimiento celestial

Jesús emite su mensaje para todos, algunos lo reciben como personas espirituales y otros como personas naturales: “Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar” (Juan 6.64).

Están los que tienen el libre albedrío natural: “Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” (Juan 6.65 al 66).

Están los que tienen el libre albedrío espiritual: “Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Juan 6.67 al 69). Con la expresión ¿a quién iremos? se renuncia a la voluntad propia, para seguir a Jesús por voluntad espiritual como única opción.

¿Qué pasó con Judas Iscariote?

Fue llamado entre los doce discípulos (Mateo 10.1 y 4).

Claudicó y traicionó a Jesús (Mateo 26.14 al 16; Marcos 14.10 al 11 y 43 al 46; Lucas 6.16).

Judas reconoce su pecado y la sangre inocente de Jesús, pero a pesar de su arrepentimiento se estancó y se quedó solamente en libre albedrío espiritual, de ninguna manera pudo trascender al conocimiento de Jesús o celestial (Mateo 27.3 al 5).

Judas en la transición de su naturaleza humana a espiritual, no logra del todo despojarse o desprenderse de ser ladrón: “… porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella” (Juan 12.4 al 6). Siendo espiritual tenía una doble moral y apariencia de consagración, fidelidad y santidad, inclusive, toma indignamente la cena (Juan 13.21 y 26 al 27).

¿Cómo estar seguro de que Judas Iscariote disfrutó del libre albedrío espiritual pero no pudo trascender al libre albedrío de Jesús o celestial? Pedro mismo testifica acerca de Judas Iscariote: “… y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio… de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar…” (Hechos 1.15 al 26).


Escritura tomada de la Reina Valera 1960. El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

La Ley y la gracia


Portada La Ley y la gracia

Hay un precedente en el Nuevo Testamento, en Hechos de los Apóstoles, capítulo 15, con una desavenencia en el criterio de los versículos 1 al 6, un consenso en los versículos 22 y 28, y acuerdos por escrito en los versículos 23 al 27 y 30 al 31.

La resolución del conflicto y consenso fue determinar los acuerdos de fe, para ser llevados a todas las localidades, entonces las comunidades son confirmadas en la fe, donde se destacan los contenidos esenciales para construir los valores del reino de Dios en el diario vivir, mediante una misma regla, (2 Corintios 13.11; Filipenses 2.1 al 2, 3.16) basada en el amor, la esperanza y la fe, especialmente en el amor, (1 Corintios 13.1 al 7 y 13) manifestado por la unidad del Espíritu. (Efesios 4.1 al 6)

Se requiere tomar en cuenta el lugar y el tiempo específico, tanto del lector como del pasaje, esto contribuye a un buen entendimiento de lo escrito. Es vital analizar el contexto cultural, geográfico e histórico de cada pasaje, el motivo por el que se dirige el mensaje a determinada comunidad o persona y las necesidades que resuelve. También identificar la influencia de la idiosincrasia (carácter y temperamento), tanto colectivo e individual. Las situaciones descritas en el primer pacto, pero cesadas o transformadas en el nuevo pacto, la tradición conservada, las alegorías, figuras literarias, géneros literarios, interpretaciones literales, parábolas y simbólicas.

Desde el inicio Dios establece una ley de justicia, donde la ley moral de los Diez Mandamientos o Decálogo, es también una ley comunitaria, porque es útil para conocer y diferenciar entre el bien y el mal, en nuestra relación con Dios y el prójimo. Además son normas o reglas de convivencia en comunidad. Dios dice: “Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación…” (Isaías 51.4 al 5).

Ahora bien, aunque toda la ley era de Dios, a una parte de ella se le llama la ley de Moisés. Dios quiso desde un principio, establecer cierta distinción de la ley de los Diez Mandamientos, sobre el resto de leyes, como Jehová dice: “… Con tal de que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado, y conforme a


Escritura tomada de la Reina Valera 1960. El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

El servicio ministerial


Portada El servicio ministerial

Saulo conocido como Pablo tiene una transición de perseguidor de los cristianos a perseguido por causa del nombre de Jesús. Un día, cuando Saulo iba camino a Damasco, se le aparece el Señor Jesús, lo rodea con un resplandor del cielo, Saulo cae y oye la voz de Jesús, pero queda ciego. Por la oración de Ananías, un siervo del Señor, recobra la vista, se convierte al cristianismo, se bautiza y pasa unos días con algunos discípulos. Llega a ser un instrumento escogido, para llevar el nombre del Señor en presencia de los gentiles, reyes y del pueblo de Israel. (Hechos 9.3 al 19)

Pablo es rechazado por los judíos al iniciar una nueva etapa de su vida, en defensa de las comunidades de fe, sus detractores cierran las puertas al Señor y endurecen sus corazones. El Señor tiene cuidado de Pablo, lo anima con amor para fortalecer su confianza. (Hechos 23.11) Por causa de su amor y esfuerzo, por testificar del Señor en Jerusalén, así es enviado con el mismo aliento y fuerzas a Roma. Se cumple el propósito de Dios en la vida de Pablo, a pesar de la gran adversidad, lo protege para la predicación de su palabra en Roma, inclusive delante de gobernantes.

Pablo defiende la fe ante el pueblo de Israel y gentiles, e incluso, reyes como Félix, Festo, Berenice y Agripa, entre otros líderes de la administración del momento, quienes son altos jerarcas del gobierno de la época. El rey Agripa por poco se persuade a ser cristiano. El apóstol Pablo demuestra su inocencia, injustamente es acusado y con su defensa en beneficio de la comunidad de fe, se rectifica de la persecución realizada antes de su conversión a Cristo, al reivindicarse no es merecedor de prisión menos de muerte, (Hechos 26.24 al 32) máxime porque su servicio es para Dios.

Pablo es ejemplo de imitar a Cristo, (1 Corintios 11.1) en el amor verdadero, la entrega total y el servicio, sin procurar el beneficio personal. (1 Corintios 10.24, 32 al 33) Pablo insta a Timoteo a ser ejemplo en amor, conducta, espíritu, fe, palabra y pureza. (1 Timoteo 4.12) Imitar a Pablo, (1 Colosenses 4.16; Filipenses 3.17) igual como él a Cristo, es seguir los pasos de Jesús, en la justicia y santidad de la verdad, sin palabras corrompidas, sin contristar el Espíritu Santo con antivalores: amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, malicia, sino de misericordia al aplicar el perdón. (Efesios 4.24 al 32)


Escritura tomada de la Reina Valera 1960. El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

La comunidad de fe: acuerdos de fe

Portada La comunidad de fe: acuerdos de fe

El origen y discernimiento entre el bien y el mal, o sea, el conocimiento de diferenciar entre lo bueno y lo malo, surgen desde Adán y Eva, representado en la acción de comer de un fruto del árbol de la ciencia. La Biblia contiene una gran cantidad de símbolos, estos posibilitan diversas interpretaciones, para explicar sus significados. El caso de Adán y Eva, representa el origen de la relación de convivencia entre individuos, su hábitat y Dios su Creador. También la capacidad interna de percatar, o sea, advertir y considerar, en relación con la toma de conciencia y el reconocimiento de sí mismo y de su entorno, además operan otras acciones como la de meditar, pensar y reflexionar.

El bien representa los valores y el mal los antivalores. El árbol de la ciencia es el medio para demostrar la obediencia al Dios verdadero o al dios falso, debido a la serpiente astuta como adversario en la adoración y servicio a Dios. La advertencia divina propone muerte, como consecuencia de la desobediencia o el fruto del pecado, mientras que la propuesta de seguir al dios falso excluye el resultado de la muerte, según la versión de la serpiente, en contraposión a Dios: El Dios Creador: (Génesis 2.16 al 17). El dios falso (serpiente): (Génesis 3.1 al 5).

El género humano, representado en Adán y Eva, mediante mentira, se engaña a sí mismo, actúa sin responsabilidad, a consecuencia de su abandono a la adoración y servicio al Dios verdadero. Se pasa de la inocencia a la malicia, cuya corrupción e injusticia perdura por generaciones. Hay un supuesto razonamiento previo, para alcanzar la sabiduría, al final prevalece la confusión, duda y falsedad. Se rinde culto y sumisión a la serpiente, en oposición a la voluntad del Dios Creador y contrario a la certeza de la fe: (Romanos 1.20 al 25).

La serpiente, además de engañar al inicio al ser humano, lo hace con el resto del mundo: (Apocalipsis 12.9). Figurativamente el diablo y Satanás representa el pecado dominante en el mundo. Además de la mentira promueve el homicidio: (San Juan 8.44). En relación con el sacrificio a dioses ajenos, es comparado con un sacrificio presentado a los demonios. Dt. 32.16 al 21; 1 Co. 10.19 al 22.


Escritura tomada de la Reina Valera 1960. El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; Renovado © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.



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